Un gigante herido que se aferra y un gigante que despierta (EUA vs Huawei)

La batalla por el negocio de la tecnología

La redacción

La batalla que hoy se da entre Huawei y Estados Unidos con sus aliados es la clara demostración de que Trump, bajo el cobijo de la presidencia se ha decidido a mantener la hegemonía estadounidense en el tema de tecnología.

Después de que hoy, Google, Intel y Qualcomm, tomaran una posición respecto al conflicto Chino-Estadounidense, se hace más clara la crisis tecnológica que estamos presenciando. Esto porque los desarrolladores de la Play Store, y de diversos microchips han dado la espalda al gigante chino para asegurar sus negocios con la bancada de las barras y las estrellas.

Pues, estamos posiblemente ante una de las crisis más significativas de nuestra generación. Los titanes de la tecnología luchando por ver quién se apropia de los mercados internacionales. Además, de demostrar bastante bien para quiénes es que operan los gobiernos federales de cualquier país.

Tenemos a Estados Unidos defendiendo los intereses del Silicon Valley, el pináculo de la tecnología estadounidense, y tenemos al referente chino que lanzó a un majestuoso contrincante de los productos de la manzana.

Foto: AFP

Sin embargo, una demanda colectiva interpuesta en 2011 en Estados Unidos, en contra de Apple buscaba socavar la actividad monopólica de este monstruo de los teléfonos y tabletas. Es hasta ahora, ocho años después que el juez conservador Brett Kavanaugh se desmarcara de sus compañeros conservadores, que se podrá revisar la demanda hacia Apple de violar leyes federales contra el monopolio al exigir que las aplicaciones para sus teléfonos solo puedan ser vendidas a través de la propia tienda, App Store, con el consiguiente aumento del precio.

En el caso de la demanda en contra del monopolio GAFA (Google, Amazon y Facebook, Apple), quienes se han encargado de aplastar a su competencia a través de comprarla o apropiarse de las particularidades de la misma, para sumarla a sus propios proyectos.

Snapchat con sus stories, que se negó a aceptar la suma económica ofrecida por Zuckerberg y que después, este último sumó esas stories a todas las plataformas Zuckerbergianas, aumentando la popularidad de sus aplicaciones.

Foto: Wharton

Estados Unidos con una excusa ramplona y totalmente hipócrita para vetar de los mercados internos al gigante chino, diciendo que sus aparatos sirvieron como mecanismo de espionaje, negando llevar a cabo las debidas investigaciones para la empresa Whats App la cual ha sido mecanismo claro para infectar a millones de usuarios con el spyware Pegasus (virus de espionaje israelí).

 Ante esta crisis tecnológica, Estados Unidos decidió elevar aún más los aranceles impuestos para su homólogo chino. Esto, logrando generar una situación de mayor sensibilidad en torno a los temas de reacomodos geopolíticos que vivimos.

Así pues, ¿cómo es que Estados Unidos decide vetar a un claro competidor de las empresas estadounidense del desarrollo tecnológico, pero no toma cartas en el asunto con el tema de Cambridge Analítica y su asunto de influencia en las pasadas elecciones estadounidenses, gracias al código y a la información privada de miles de usuarios que cedió Facebook?

En dónde se encuentra el gobierno estadounidense cuando es claro que las empresas monopólicas GAFA han hecho negocios con los datos de millones de usuarios de sus plataformas.

Así pues, quien diga que Huawei ha caído, sólo se puede notar su poca noción en cuanto a estrategia política.

Parece pues que Estados Unidos está corriendo rápido a un acantilado junto a sus empresas para dar paso a un reacomodo geopolítico. Pues estas acciones obligarán a que el gigante chino desarrolle su propio software, y sus propios microchips, lo que pudiera ser un gran acelere para la potencia asiática. Y esto, pudiera llevarle a posicionarse mundialmente como nuevo desarrollador de tecnología verdaderamente barata.

Y eso, sería la última estocada que le hace falta a Estados Unidos para demostrar su incapacidad para vivir en un mundo multipolar, y que lo llevaría a cerrar sus fronteras para convertirse en un país rechazado por no saberse perdida la hegemonía mundial unipolar.

Lo que nos queda como consumidores es: apostar a utilizar otras formas de tecnologías no viciadas por sus juegos mentales de marketing monopólico, y arriesgarnos a descubrir otros paradigmas de información y tecnología.  Pues ya vimos que China está apostando a ofrecer tecnología de calidad a bajo costo que logra competir con las mejores ofertas de Apple, y hasta vencerles.

Así que… quizá, sólo queda apostar a un boicot en contra de los monopolios, como ya lo están haciendo muchas personas jóvenes en distintas ciudades de China.