"Déjenlo todo nuevamente"; Re-pensar a R. Bolaño a 67 años de su nacimiento

Melenanegra






DÈJENLO TODO, NUEVAMENTE. LÁNCENSE A LOS CAMINOS.


Hoy recordamos el nacimiento de uno de los más grandes poetas del mundo, Roberto Bolaño, quien en 1975 fundó junto a otrxs jóvenes poetas en México el movimiento Infrarrealista.
Hoy que resulta obligatorio repensar-replantear la academia en relación con la vida real, con las problemáticas y dolores que nos ha dejado este sistema que en este contexto de pandemia son mucho más evidentes, queremos recordarles el mensaje que los Infrarrealistas dieron a las instituciones y al mundo: nada utópico nos es ajeno.


Collage con fotografía de Roberto Bolaño creación de Melenanegra




“¿QUÉ PROPONEMOS?
NO HACER UN OFICIO DEL ARTE
MOSTRAR QUE TODO ES ARTE Y QUE TODO MUNDO


PUEDE HACERLO
OCUPARSE DE COSAS “INSIGNIFICANTES” / SIN


VALOR INSTITUCIONAL / JUGAR / EL ARTE DEBE SER ILIMITADO EN CANTIDAD,

ACCESIBLE

A TODOS, Y SI ES POSIBLE FABRICADO POR TODOS

!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

IMPUGNAR EL ARTE / IMPUGNAR LA VIDA COTIDIANA (DUCHAMP) EN UN TIEMPO QUE APARECE
CASI ABSOLUTAMENTE BLOQUEADO PARA LOS

OPTIMISTAS PROFESIONALES

TRANSFORMAR EL ARTE / TRANSFORMAR LA VIDA COTIDIANA (NOSOTROS)

CREATIVIDAD / VIDA DESALINEADA A TODA COSTA

(MOVERLE LAS CADERAS AL PRESENTE CON LOS OJOS PESTAÑEANDO

DESDE LOS AEROPUERTOS DEL FUTURO)

EN UN TIEMPO EN QUE A LOS ASESINATOS LOS HAN ESTADO DISFRAZANDO DE SUICIDIOS

$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$

(...)

SACAR A LA GENTE DE SU DEPENDENCIA & PASIVIDAD

BUSCAR MEDIOS INÉDITOS DE INTERVENCIÓN & DE DECISIÓN EN EL MUNDO

DESMITIFICAR / CONVERTIRSE EN AGITADORES

NADA HUMANO NOS ES AJENO (BIEN) NADA UTÓPICO NOS ES AJENO

(SUPERBIEN) ”


(Manifiesto infrarrealista (frag.), Mario Santiago Papasquiaro)


*Al final del presente texto les dejamos la liga donde pueden consultar los Manifiestos Infrarealistas en "Nada utópico nos es ajeno".




The poet, 2014. Ig: jose.bonell



¿Qué realidad queremos ver cuando el encierro acabe? 
Podemos seguir preguntándonos siempre qué camino tomar,
por qué rutas navegar, hacia dónde ir, qué horizontes mirar. 
Pero ojalá no olvidemos este mensaje-palabra-guía,
que Mario Santiago y Roberto Bolaño defendieron hasta el último aliento: lánzarnos a los caminos y jamás separar
la poesía de la vida.
Les compartimos algunos poemas de ese joven-perro-romántico y su ejemplo de valentía.

Bolaño (arturito) hoy y siempre te recordamos. QUE LA AMNÉSIA NUNCA NOS BESE EN LA BOCA. QUE  NUNCA NOS BESE.





LOS PERROS ROMÁNTICOS


En aquel tiempo yo tenía veinte años y estaba loco.
Había perdido un país
pero había ganado un sueño.

Y si tenía ese sueño
lo demás no importaba.
Ni trabajar ni rezar
ni estudiar en la madrugada
junto a los perros románticos.
Y el sueño vivía en el vacío de mi espíritu.
Una habitación de madera,
en penumbras,
en uno de los pulmones del trópico.
Y a veces me volvía dentro de mí
y visitaba el sueño: estatua eternizada
en pensamientos líquidos,
un gusano blanco retorciéndose
en el amor.
Un amor desbocado.
Un sueño dentro de otro sueño.
Y la pesadilla me decía: crecerás.
Dejarás atrás las imágenes del dolor y del laberinto y olvidarás.

Pero en aquel tiempo crecer hubiera sido un crimen.

Estoy aquí, dije, con los perros románticos
y aquí me voy a quedar.





SUCIO, MAL VESTIDO


En el camino de los perros mi alma encontró
a mi corazón. Destrozado, pero vivo,
sucio, mal vestido y lleno de amor.
En el camino de los perros, allí donde no quiere ir nadie.

Un camino que sólo recorren los poetas

cuando ya no les queda nada por hacer.

¡Pero yo tenía tantas cosas que hacer todavía!
Y sin embargo allí estaba: haciéndome matar
por las hormigas rojas y también
por las hormigas negras, recorriendo las aldeas
vacías: el espanto que se elevaba
hasta tocar las estrellas.
Un chileno educado en México lo puede soportar todo, pensaba, pero no era verdad.
Por las noches mi corazón lloraba. El río del ser, decían
unos labios afiebrados que luego descubrí eran los míos,
el río del ser, el río del ser, el éxtasis
que se pliega en la ribera de estas aldeas abandonadas.

Sumulistas y teólogos, adivinadores
y salteadores de caminos emergieron
como realidades acuáticas en medio de una realidad metálica.

Sólo la fiebre y la poesía provocan visiones.
Sólo el amor y la memoria.
No estos caminos ni estas llanuras.
No estos laberintos.
Hasta que por fin mi alma encontró a mi corazón.
Estaba enfermo, es cierto, pero estaba vivo.




Roberto Bolaño, Ig: catedraudp




LLUVIA


Llueve y tú dices es como si las nubes
lloraran. Luego te cubres la boca y apresuras
el paso. ¿Cómo si esas nubes escuálidas lloraran? Imposible. Pero entonces, ¿de dónde esa rabia,
esa desesperación que nos ha de llevar a todos al diablo? La naturaleza oculta algunos de sus procedimientos
en el Misterio, su hermanastro. Así esta tarde
que consideras similar a una tarde del fin del mundo más pronto de lo que crees te parecerá tan sólo
una tarde melancólica, una tarde de soledad perdida
en la memoria: el espejo de la Naturaleza. O bien
la olvidarás. Ni la lluvia, ni el llanto, ni tus pasos
que resuenan en el camino del acantilado importan. Ahora puedes llorar y dejar que tu imagen se diluya
en los parabrisas de los coches estacionados a lo largo del Paseo Marítimo. Pero no puedes perderte.





EL BURRO


A veces sueño que Mario Santiago
viene a buscarme con su moto negra.
Y dejamos atrás la ciudad y a medida
que las luces van desapareciendo
Mario Santiago me dice que se trata
de una moto robada, la última moto
robada para viajar por las pobres tierras
del norte, en dirección a Texas,
persiguiendo un sueño innombrable, inclasificable, el sueño de nuestra juventud,
es decir el sueño más valiente de todos nuestros sueños.

Y de tal manera
cómo negarme a montar la veloz moto negra del norte y salir rajados por aquellos caminos que antaño recorrieran
los santos de México, los poetas mendicantes de México,
las sanguijuelas taciturnas de Tepito
o la colonia Guerrero, todos en la misma senda, donde se confunden y mezclan los tiempos: verbales y físicos, el
ayer y la afasia.

Y a veces sueño que Mario Santiago
viene a buscarme, o es un poeta sin rostro,
una cabeza sin ojos, ni boca, ni nariz,
sólo piel y voluntad, y yo sin preguntar nada
me subo a la moto y partimos
por los caminos del norte, la cabeza y yo,
extraños tripulantes embarcados en una ruta miserable, caminos borrados por el polvo y la lluvia, tierra de moscas y
lagartijas, matorrales resecos
y ventiscas de arena, el único teatro concebible

para nuestra poesía

Y a veces sueño que el camino
que nuestra moto o nuestro anhelo recorre
no empieza en mi sueño sino en el sueño
de otros: los inocentes, los bienaventurados,
los mansos, los que para nuestra desgracia
ya no están aquí. Y así Mario Santiago y yo
salimos de la ciudad de México que es la prolongación de tantos sueños,

la materialización de tantas pesadillas, y remontamos los estados
siempre hacia el norte, siempre por el camino
de los coyotes, y nuestra moto entonces
es del color de la noche. Nuestra moto
es un burro negro que viaja sin prisa
por las tierras de la Curiosidad. Un burro negro
que se desplaza por la humanidad y la geometría
de estos pobres paisajes desolados.
Y la risa de Mario o de la cabeza
saluda a los fantasmas de nuestra juventud,
el sueño innombrable e inútil
de la valentía.

Y a veces creo ver una moto negra
como un burro alejándose por los caminos
de tierra de Zacatecas y Coahuila, en los límites del sueño, y sin alcanzar a comprender
su sentido, su significado último,
comprendo no obstante su música:
una alegre canción de despedida.

Y acaso son los gestos de valor los que
nos dicen adiós, sin resentimiento ni amargura,
en paz con su gratuidad absoluta y con nosotros mismos.

Son los pequeños desafíos inútiles -o que
los años y la costumbre consintieron
que creyéramos inútiles-los que nos saludan,
los que nos hacen señales enigmáticas con las manos, en medio de la noche, a un lado de la carretera, como nuestros
hijos queridos y abandonados,

criados solos en estos desiertos calcáreos, como el resplandor que un día nos atravesó y que habíamos olvidado.

Y a veces sueño que Mario llega
con su moto negra en medio de la pesadilla
y partimos rumbo al norte,
rumbo a los pueblos fantasmas donde moran
las lagartijas y las moscas.
y mientras el sueño me transporta
de un continente a otro
a través de una ducha de estrellas frías e indoloras, veo la moto negra, como un burro de otra planeta, partir en dos
las tierras de Coahuila.
un burro de otro planeta
que es el anhelo desbocado de nuestra ignorancia, pero que también es nuestra esperanza
y nuestro valor.

Un valor innombrable e inútil, bien cierto, pero reencontrado en los márgenes
del sueño más remoto,
en las particiones del sueño final,

en la senda confusa y magnética de los burros y de los poetas.





ENSÉÑAME A BAILAR


a mover mis manos entre el algodón de las nubes
a estirar mis piernas atrapadas por tus piernas
a conducir una moto por la arena
a pedalear en una bicicleta bajo alamedas de imaginación
a quedarme quieta como estatua de bronce
a quedarme inmóvil fumando Delicados en ntra. esquina
los reflectores azules del salón van a mostrar mi rostro
goteado de rimmel y arañazos, ustedes van a ver una
constelación
de lágrimas en mis mejillas, voy a salir corriendo
enséñame a pegar mi cuerpo a tus heridas
enséñame a sostener tu corazón un ratito en mi mano
a abrir mis piernas como se abren las flores para el
viento
para si mismas, para el rocío de la tarde
enséñame a bailar, esta noche quiero seguirte el
compás
abrirte las puertas de la azotea
llorar en tu soledad mientras desde tan arriba miramos
automóviles, camiones, autopistas llenas de policías y
máquinas ardiendo
enséñame a abrir las piernas y métemelo
contén mi histeria dentro de tus ojos
acaricia mis cabellos y mi miedo con tus labios
que tanta maldición han pronunciado, tanta sombra
sostenida
enséñame a dormir, esto es el fin




Reunión en la Ciudad de México, Chapultepec, 1975. De pie, Macario Matus, Roberto Bolaño, Mario Santiago, Orlando Guillen y Alcira Soust. En cuclillas, Julian Gómez y Bruno Montané.   Fotografía tomada de Ig: tklamba




Pueden consultar "Nada utópico nos es ajeno  (Manifiestos Infrarealistas)" en la siguiente liga: 

https://issuu.com/tsunun/docs/nada_ut__pico_nos_es_ajeno__manifie



Comentarios

  1. Se nota la ideologia y manera de ver las cosas pero en una ruta punto a punto muy definida en su pensar.



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