Herramientas para identificar el abuso sexual en la infancia


Giselle Lazos Rodarte


Ilustración de Adolfo Serra



De los países de la OCDE, México es el primer lugar en abuso sexual infantil. Violan a una
 niña de cada 4 y a un niño de cada 6. De cada 4 abusadores sexuales tres son hombres. El 50% de los abusadores son familiares y el 88.5% son conocidos de la familia. En este país no es un delito grave abusar sexualmente de un infante.


Se supone que decimos a lxs niñxs que avisen a mamá y a papá o a la maestra/o, en el caso de la escuela, cuando les violentan o les hacen sentir incómodos, ¿qué hacer cuando esa persona que les hace daño es mamá, papá o un profesor? ¿Somos capaces de identificar cuando un niñx está sobreviviendo situación de abuso sexual? ¿Cómo tenemos que reaccionar? ¿Qué tenemos que saber del tema? ¿A quién/es recurrir? ¿Qué hacer?


Cuando encontré trabajo en una bella comunidad educativa, jamás pasó por mi cabeza alguna de esas preguntas. Los temas que atravesaron mi mente fueron sobre el contenido y las técnicas de enseñanza y aprendizaje, me preocupaba mi relación con lxs padres y madres, saber primeros auxilios y si sería de agrado para mis estudiantes. Pero nunca sobre el abuso sexual infantil.


Al mes de trabajar en la comunidad tuvimos una situación que le dio un giro a mi vida. ¿Cómo acompañar a un infante que sobrevive abuso sexual si ni siquiera he podido enfrentar situaciones de mi pasado? Comparto la interrogante porque no es un problema de individuos. Cuando rompemos la burbuja de “lo privado” entre nosotrxs, nos damos cuenta de todo lo que ese silencio guarda y de todas las semejanzas que tenemos. La estructura violenta que creemos como problema individual, sale a la luz y la pregunta deja de ser “¿Por qué a mí?” y se convierte en ¿Por qué a tantxs?


Hay un enorme trabajo por delante en la capacitación docente y de familiares de lxs niñxs; y en cómo y qué enseñar a lxs infantes para prevenir el abuso. Lxs niñxs no son “adultos pequeños”, no son seres salvables, ni sujetos a desarrollar; estas nociones pertenecen a un discurso moderno occidental que alimenta la idea de jerarquías graduales y lineales en el desarrollo humano que hace ver a lxs niñxs separados del “mundo de lxs adultos”.


Tampoco se trata de hablarle a lxs infantes con las mismas palabras que usamos entre adultos sembrándoles miedo sobre el mundo en el que vivimos, -aunque sí, está de miedo- lxs niñxs deben crecer fuertes y segurxs de sí mismxs, que sepan reconocer su cuerpo, nombrarlo y cuidarlo con contenidos acorde a su edad y su capacidad cognitiva. Que vayan identificando sus emociones y sean capaces de expresarlas y de respetar las del otro u otra. Que un infante sepa decir NO y manifestar su incomodidad o molestia hacia un tocamiento, es sumamente importante. Y que nosotrxs le creamos cuando nos lo dice, es vital. Enseñarles a alzar la voz porque será escuchada, teniendo en cuenta que no tienen las mismas formas de resistencia, ni entre ellxs ni en comparación con los adultos.  


Los síntomas emocionales del abuso sexual en infantes se manifiestan a través de los cambios de comportamiento: tienen miedo de estar solxs con alguien que era de confianza, miedo a la obscuridad, cambios alimenticios. Existen de índole sexual como tocamientos que no son adecuados a la edad, cambio de lenguaje, masturbación excesiva, entre otros y los físicos: moretones, olor en genitales, infecciones urinarias recurrentes, etc. Incluso especialistas mencionan que es muy complicado detectar un caso en infantes al 100%, por ello es necesario que se sientan cómodxs y segurxs de hablarlo para protegerse.


El abuso sexual no abarca únicamente la violación, hay daños con contacto como tocar y/o exigir ser tocado; y sin contacto como miradas, palabras, exhibición de genitales y mostrar pornografía. Escenarios que dejan secuelas importantes en la vida de un niñx.        


 Lxs niñxs conviven con diversas personas a lo largo de la infancia, pueden elegir a 5 de mucha confianza y ubicarlos, esto como una norma de protección, así como identificar la diferencia entre tocamiento y caricia; no guardar secretos que hacen daño, diferenciar lo que es un regalo a un soborno; enseñarles que tienen derecho a negar propuestas y que no todos los adultos son de confianza.


En la capacitación que nos brindó el Centro Nacional para el Desarrollo Sexual Infantil y Juvenil A.C. (CENDES), también nos compartieron que lxs niñxs pueden aprender a dar abrazos de 3 segundos y la importancia que tiene la corazonada en este tema, saber escuchar a nuestro cuerpo. Hay diversas organizaciones que brindan capacitación para identificar situaciones de abuso sexual en niñxs y es responsabilidad nuestra buscar las herramientas para escuchar y saber acompañarles.


Con lo anterior sólo menciono la esfera educativa, la cual debe ser atendida con urgencia. Es muy importante que sepan cuidar su cuerpo y que nosotrxs podamos identificar estos casos; sin embargo, no son las únicas soluciones a este problema, pues incluso teniendo estas herramientas puede seguir sucediendo. La prevención no se trata de pensar en quién recae la responsabilidad o culpa, como es visto normalmente, de que un/a niña sea abusada. Es sustancial tener en cuenta que es un problema social pues existe todo un sistema que sostiene el abuso sexual infantil. Enseñarle a lxs niñxs educación sexual es sumar un granito de arena muy necesario e importante pero no es lo único. También atañe al sistema jurídico, al poder judicial y al sistema de salud pública. De mil denuncias que se hacen, una llega a condena; existen diversos casos que muestran las dificultades para quitar patria potestad y lo difícil que es tener un especialista que acompañe al infante cuando denuncia y para darle terapia en todo el camino que falta por recorrer.


Lxs niñxs son personas, su vida es importante y valiosa. Ellxs deben saberlo y sentirse así. Es responsabilidad de cada uno y una de nosotrxs cuidarles y enseñarles que este mundo puede cambiar.



¡Lxs niñxs no se violan, no se tocan, no se matan!





* Como lectura adicional sugerimos el cuento de Elisenda Pascual Martí "Clara y su sombra" pues es una herramienta accesible para detectar el abuso sexual en la infancia. 
El cuento no se encuentra en la red sin embargo, la autora ha creado un sitio web donde se puede encontrar el manual pedagógico.



Referencias:

Boletín del Senado de la República (2019, 24 de agosto) Recuperado de : http://comunicacion.senado.gob.mx/index.php/informacion/boletines/45796-mexico-primer-lugar-en-abuso-sexual-infantil.html

César Reveles (2018, 28 de febrero) Demuestran que padre violó a su hija cuando ésta tenía tres años y jueza le regresa la patria potestad. Animal Político. Recuperado de https://www.animalpolitico.com/2018/02/padre-violo-nina-juez-presuncion-inocencia/

Capacitación impartida por el Centro Nacional para el Desarrollo Sexual Infantil y Juvenil A.C. el 11 de febrero de 2020.

2019. Panorama Estadístico De La Violencia Contra Niñas, Niños Y Adolescentes En México. 1era edición. México: UNICEF.

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