¿Cuba debería ser una dictadura?

El Confidencial

Karl De Negri 

¿Cuba debería ser una dictadura?

Por lo menos es lo que se supone que debería ser según las lecturas marxistas lenninistas acerca de la dictadura del proletariado, representada por el propio proletariado.

 

Sin embargo, cuando vemos de cerca las particularidades de la isla todo se vuelve sui géneris pues las realidades se hacen complejas, y la mirada dicotómica sobre si es bueno o malo, no termina de explicar nada, sino que suma a los discursos de los grandes intereses de capitales extranjeros deseosos de apropiarse de la isla, cosa que lentamente ha ido sucediendo. 

No podemos obviar que ya sea el capitalismo (existente) ruso o chino, que por lo menos no tienen empacho en venderse como garantes de los derechos humanos como el estadounidense, y éste último, están a la expectativa de apropiarse del territorio cubano. ¿Para qué? Qué se yo, no soy un capitalista, pero supongo que para la reincorporación de las grandes cadenas de hoteles, la exotización (existente desde hace tantos años) de lxs cubanxs, así como su explotación laboral, y la imposición de deuda extranjera. 

¿Por qué a Estados Unidos y sus aliados les interesa tanto como se desenvuelva un país, si no es su colonia?

CubaNet

 

Aquí el punto, no debería versar sobre nuestra capacidad de hacer suposiciones o análisis ramplones, sino de pensar en nuestro aquí y ahora. Que la academia salga de nuestras plumas/perfiles y se ponga a modificar la realidad. 

Hay un viejo dicho que menciona que cuando veas las barbas de tu vecino recortar, pongas las tuyas a remojar, y eso debería ser un mantra para toda persona que suponga el interés de modificar nuestra realidad. 

El caso cubano, mirando desde fuera, con la poquísima información que nos llega de la isla, contada desde la óptica cubana viviendo en Cuba, y no de la resentida miamiesca, recordemos que mucha de esa gente migró y perdió fortunas, los benditos intereses políticos y económicos en la isla, porque obviamente estarán resentidxs, puede ser muy diferente.

La cosa es que hay tres situaciones particulares. 

1) Un bloqueo económico histórico que ha ahogado a la población cubana en una ola de necesidades que podrían satisfacer su vida más inmediata. 

2) Una burocracia revolucionaria que no ha sabido involucrar a las juventudes que no vivieron la lucha revolucionaria como lxs más añejxs.

3) El silencio internacional cómplice, y la dependencia económica con los grandes capitales estadounidenses, sí Europa no sería lo que es (sea lo que sea ahora) si Estados Unidos no hubiera invertido tanto dinero para evitar la expansión de la Unión Soviética en la destrozada e inexistente Unión Europea de posguerra.

 

Los Ángeles Times

 

Entonces, si eso lo llevamos a la experiencia mexicana, podemos ver las similitudes en por lo menos una arista. 

Toda acción de gobierno debe estar respaldada por las bases populares, es decir, hay que saber cómo involucrar a la población porque todo movimiento social, toda lucha o revolución nace del descontento social y por lo tanto, de su involucramiento. 

¿Como evitar que la derecha gane a la población como adeptos? Porque claro, vender el humo del progreso independiente y el quítate para ponerme yo, es una gran herramienta ideológica de la derecha antiderechos. 

Ahora, cómo involucrar a la gente que prefiere las tibiezas y no involucramiento porque, claro, la política está desgastada y no sirve de nada. Esa gente que prefiere decir que ni izquierda ni derecha, pero que no se da cuenta que al pronunciar estas palabras otorga el paso para que los grande capitales, privados y públicos, no nos hagamos, se apropien de todo. 

Al final, en México vivimos una experiencia similar a Cuba pero de manera diferente. 

Si México pierde al gran aliado económico que es Estados Unidos, el país se desploma. Primero porque los grandes capitales mexicanos son quienes negocian con los grandes capitales estadounidenses, también los pequeños, si no no habría una dependencia. Y segundo, porque hay acuerdos internacionales que impiden que ciertas industrias mexicanas puedan ser desarrolladas, así como la exportación de ciertos productos, y explotación de los mismo por intereses fuera del primo del norte. El caso de las inversiones chinas en territorio mexicano detenidas por Estados Unidos. 

Es cuestión de geoestrategia, que al final significa control de una región. 

Y por último, en México acabamos de vivir lo que significa la burocratización de un movimiento que representa, para 30 millones de personas, la esperanza de México. 

RIDNoticias

 

Sin embargo, el no querer renovar las plantillas políticas, los acuerdos con partidos y políticos de derecha y centro derecha, así como la negativa a involucrar a la población activa y activista a los canales de toma de decisiones llevó a qué no se arrasara electoralmente, y además, se perdieran bastiones importantes en cuestión electoral en las últimas elecciones.

La cosa es que, si un movimiento desatiende las necesidades de la población que lo sostiene, tanto económica, política y socialmente, así como negarse a una autocrítica necesaria para actualizar la agenda del propio movimiento, además de la reorganización de las estrategias para cumplir la agenda, estará destinado a sucumbir por su propio peso y arrogancia. 

Es decir, el movimiento que sea, en donde se encuentre, mientras no satisfaga las necesidades de la población, las más inmediatas principalmente, presentará una herida de muerte. 

Útil, claro está, para la imposición de una agenda de capital internacional, porque su estrategia ha sido ideológica, darse a desear, y esperar que la fruta caiga sobre su jardín.

 

La Molocha

Apartado:

La Molocha MX es un medio/movimiento independiente con perspectiva de derechos humanos, que busca visibilizar la realidad que acontece, sin mordazas, y en apego irrestricto a las garantías individuales. ¡Por un México SIN MENTIRAS!

Apartado2:

Los textos y ejercicios de investigación periodística corresponden al interés y la solicitud de la ciudadanía que ha sido violentada en sus derechos. ¡Tú puedes ser un agente de cambio! ¡Por un México SIN MENTIRAS!